
Eternamente Mamá


Siempre tuve cuidado, antes de sacar algo o cambiar objetos de lugar en la habitación, cerraba la ventana y lo hacía en horas de la noche, todo esto para no tener miradas indiscretas del exterior y esto fue así hasta ayer.
Eran casi las 4 de la madrugada, y el aire del cuarto estaba muy cargado, abrí un momento el ventanal, pero sin apartar las cortinas y en ese instante el vecino que salía a trabajar a esa hora por el toque de queda, vio fugazmente el cuerpo de mi madre, que yacía en la cama de la habitación, desnuda, con los brazos cruzados y antes que yo pudiera hacer algo huyo rápidamente.
Me apresure a cerrar los postigos, corrí hacia el exterior, trate de alcanzarlo, pero ya había desaparecido, no lo encontré. Tampoco tuve suerte en la tarde ni en la noche siguientes, no contestaba mis llamadas, el estaba en casa, la luz de su sala estuvo encendida hasta muy tarde, pero eligió no contestar el timbre, ni los toques que hice en su puerta por bastante tiempo esa noche.
Hoy en la mañana, tuve la visita de una brigada de salud, vinieron con la orden de recoger el cuerpo de mi madre y ponernos a todos en la casa en cuarentena, me dieron 24 horas para preparar el cadáver y según las directivas vigentes que encargaron, ellos asumen que es víctima de la pandemia que ataca al país y no quisieron escuchar explicaciones o argumentos, ni siquiera realizaron exámenes, porque según indicaron, todos los que fallecen en sus domicilios, sin signos de violencia son víctimas del Covid 19 y no hay más razones valederas.
La llevaran, la cremaran y luego nos entregaran sus cenizas en una pequeña urna anodina. Esto es lo que prometen, pero no pasara, no van a encontrar a mi madre, porque mañana luego de los 7 días que siempre dura la muda, ella resucitara y romperá el capullo para seguir a mi lado como siempre lo ha hecho, como es de Era en Era, siempre y eternamente Mamá.